Una inmersión profunda en la compra por parte de Turquía de los C-130J retirados de la RAF y el futuro de su flota de transporte aéreo.
En los últimos años, Turquía ha ido fortaleciendo constantemente sus capacidades aéreas y de defensa. Uno de los últimos signos de esta ambición es la compra confirmada de doce aviones de transporte táctico C-130J-30 Super Hercules anteriormente operados por la Royal Air Force (RAF). Esta adquisición marca no sólo una expansión de la flota, sino también un paso significativo en el esfuerzo a largo plazo de Turquía para modernizar su capacidad de transporte aéreo y mantener su autonomía logística en operaciones regionales e internacionales.
Un acuerdo estratégico entre Ankara y Londres
El acuerdo, firmado a principios de este año, involucra 12 aviones C-130J-30 que serán transferidos a la Fuerza Aérea Turca después de ser sometidos a mantenimiento y actualizaciones por parte de Marshall Aerospace, con sede en el Reino Unido. Sin embargo, esto no es sólo una simple reventa, es un programa integral que incluye: actualizaciones estructurales, capacitación para el personal turco y una transferencia gradual de capacidades de mantenimiento a Turquía.
El valor estimado del acuerdo ronda los 740 millones de dólares y encaja en un contexto más amplio: la decisión de la RAF de retirar su flota de C-130 en favor del Airbus A400M Atlas, y la necesidad de Turquía de modernizar su envejecida flota de transporte aéreo medio.
TÜRKİYE, C-130J UÇAKLARI İÇİN MARSHALL AEROSPACE İLE ANLAŞMA İMZALADI
Millî Savunma Bakanlığı, Türk Hava Kuvvetleri envanterine katılacak 12 adet C-130J Super Hercules uçağı için İngiltere merkezli Marshall Aerospace ile uzun süreli bakım ve destek sözleşmesini imzaladı.… pic.twitter.com/4OzdLudZ4l
— SAVTEK Dergi (@savtekdergi) 20 de octubre de 2025
El C-130J-30
El C-130J-30 Super Hercules es la variante de fuselaje extendido del probado avión de transporte táctico C-130J de Lockheed Martin, desarrollado para ofrecer mayor capacidad de carga útil y alcance al tiempo que conserva la robusta versatilidad de la familia Hercules. Está equipado con aviónica digital avanzada, una cabina de cristal totalmente integrada y cuatro motores turbohélice Rolls-Royce AE 2100D3 de alto rendimiento que impulsan hélices compuestas de seis palas, que mejoran la eficiencia del combustible, el rendimiento en ascenso y la confiabilidad.

En comparación con el C-130J estándar, el C-130J-30 presenta un fuselaje alargado aproximadamente 4,6 metros, lo que le permite transportar hasta 128 soldados totalmente equipados, 92 paracaidistas o 19 toneladas de carga, según la configuración de la misión. La capacidad del avión para operar desde pistas cortas, semipreparadas o sin pavimentar lo hace ideal para transporte aéreo táctico, ayuda humanitaria, evacuación médica y misiones de operaciones especiales.
Estado actual de la flota de transporte de la Fuerza Aérea Turca
La columna vertebral de las operaciones de transporte y logística de la Fuerza Aérea Turca consiste en una flota mixta de aviones A400M Atlas y C-130, operados respectivamente por 221 Filo y 222 Filo en la Base Aérea de Kayseri Erkilet, con aviones C-160 Transall y CN235 que apoyan misiones secundarias.
El C-130 se utilizó inicialmente en las versiones B y E. Durante su vida operativa, el avión recibió actualizaciones que culminaron con el programa de modernización ERCIYES de 6 C-130B y 13 C-130E, firmado en 2006.
Con la entrega del primer avión actualizado en 2014, el programa rediseñó la interfaz humana de la cabina a un estándar moderno introduciendo características de cabina digital como pantallas multifuncionales, unidades de pantalla central, computadoras de control central multifunción y una serie de sistemas, como GPS y sistemas avanzados de gestión de vuelo, para soportar los últimos requisitos de navegación internacional. Tácticamente hablando, el avión recibió modificaciones para permitir misiones diurnas y nocturnas y para permitir una mejor integración en una competencia de guerra moderna con la introducción de la terminal MIDS y el sistema de enlace de datos táctico Link-16.
Los nuevos 12 C-130J-30 ex-RAF respaldarán la flota existente de C-130BM/C130EM (nueva designación recibida después del programa de modernización) que se espera que opere hasta 2040.


De Lyneham al legado, la historia de la flota C130J de la RAF
La Royal Air Force adquirió el Lockheed Martin C-130J-30 a finales de la década de 1990 como parte de un esfuerzo de modernización para reemplazar su envejecida flota de C-130K Hercules. La decisión de adquirir la nueva variante se tomó en diciembre de 1994, cuando el Ministerio de Defensa del Reino Unido realizó un pedido de 25 aviones, incluidos 10 C-130J estándar y 15 versiones C-130J-30 de fuselaje alargado.
El primer avión fue entregado a RAF Lyneham el 23 de noviembre de 1999 y, a mediados de 2001, los 25 aviones entraron en servicio. Los C-130J-30 fueron designados como Hercules C.Mk4 en la nomenclatura de la RAF, mientras que los aviones de longitud estándar se conocían como C.Mk5.
A lo largo de su vida útil, la flota Hercules C.Mk4 de la RAF desempeñó un papel vital en las operaciones de transporte aéreo táctico y estratégico. Inicialmente con base en Lyneham, el avión se trasladó a RAF Brize Norton en 2011, el principal centro de transporte aéreo del Reino Unido, desde donde se desplegaban regularmente en misiones tanto nacionales como internacionales. El mantenimiento y el soporte en servicio fueron proporcionados principalmente por Marshall Aerospace and Defense Group en Cambridge, que había mantenido aviones Hércules de la RAF desde finales de la década de 1960.
A pesar de su desempeño probado, la RAF comenzó a planificar su retiro en la década de 2010 como parte de un esfuerzo más amplio para reestructurar la capacidad de transporte aéreo de Gran Bretaña a favor del Airbus A400M Atlas. El último avión C-130J-30 se retiró oficialmente del servicio en junio de 2023, lo que marcó el final de más de 50 años de operaciones Hércules en la RAF.
El proceso de adquisición y mejora del avión ex-RAF.
Según los términos del acuerdo, los doce aviones ex-RAF se someterán a un programa integral de renovación y modernización antes de su entrega a Turquía. El trabajo se está llevando a cabo en las instalaciones de Marshall Aerospace en Cambridge, donde los aviones han estado almacenados desde su retirada del servicio de la Royal Air Force en 2023.
Cada fuselaje se somete a inspecciones estructurales detalladas, control de corrosión y evaluaciones de fatiga para garantizar su total disponibilidad operativa. Se está prestando especial atención a componentes críticos como la caja del ala central, que se sabe que experimenta fatiga en los fuselajes de los aviones Hércules de larga duración. Estas secciones están siendo reemplazadas o reforzadas según sea necesario. La aviónica y los sistemas de misión del avión también se están actualizando para garantizar el cumplimiento de los estándares operativos de la OTAN y garantizar una interoperabilidad perfecta con los sistemas turcos existentes.
Un componente clave del programa implica la formación integral del personal de la Fuerza Aérea Turca. Los pilotos, jefes de carga e ingenieros de mantenimiento reciben instrucción tanto en el aula como en simulador proporcionada por especialistas de Marshall Aerospace y Lockheed Martin. A esto le sigue una amplia formación práctica en los propios aviones. Una vez que se entregue el primer avión, los equipos turcos continuarán el proceso a nivel nacional bajo un marco de “capacitación de entrenadores”, lo que permitirá a la Fuerza Aérea construir una base sostenible de experiencia en el país.
Está previsto que las entregas del avión reacondicionado comiencen a finales de 2026 y se espera que esté terminado para 2028, tras las pruebas de aceptación y la certificación de la Fuerza Aérea de Turquía.
En las últimas fases del programa, Turkish Aerospace Industries (TAI) y ASELSAN desempeñarán un papel activo en el proceso de integración. Se espera que instalen sistemas nacionales de comunicación y misión que sean compatibles con los ya introducidos en el marco del programa de modernización ERCIYES. Este enfoque garantizará una arquitectura de flota estandarizada en toda la flota Hércules de Turquía y sentará las bases para futuras capacidades locales de mantenimiento y actualización.
Actualización de la caja del ala central del C-130 y extensión de su vida útil
El C-130 es conocido por su longevidad, y algunos aviones vuelan durante casi 70 años. Sin embargo, incluso el fuselaje más resistente experimenta desgaste tras décadas de operaciones exigentes. Los componentes críticos, incluida la caja del ala central, que conecta el fuselaje con las alas exteriores y soporta importantes cargas de vuelo, tienen una vida útil operativa definida, normalmente de unos 20 años. Una vez que se alcanzan estos límites, el reemplazo es esencial para mantener la aeronavegabilidad.


Lockheed Martin desarrolló una caja de ala central con vida útil mejorada que puede extender la vida útil operativa de un C-130 en más de 20 años. Reemplazarlo es un proceso muy complejo comparable a la cirugía de columna invasiva, que requiere conocimientos de ingeniería especializados, kits certificados y herramientas de precisión.
Marshall Aerospace ha sido pionero en este trabajo fuera de Estados Unidos. El proceso implica retirar los componentes circundantes, incluidas las alas, los sistemas de combustible, el cableado y las tuberías, y luego separar de forma segura la antigua caja del ala central utilizando grúas puente. Se inspeccionan las estructuras principales de la aeronave y se rectifica cualquier problema antes de instalar y conectar la nueva caja del ala. Se integran plomería, cableado y carenados extraíbles modernizados para simplificar el mantenimiento futuro. A continuación se realizan exhaustivas pruebas en tierra y en vuelo para certificar la aeronave.
Desde la década de 1970, Marshall ha completado casi 80 reemplazos de cajas de ala central en modelos C-130 antiguos y actuales, extendiendo la vida útil combinada de estos aviones en más de 1.600 años. Su experiencia les ha valido el reconocimiento como el primer Centro de Excelencia autorizado del mundo para reemplazos de cajas de ala central del C-130.
La elección de Turquía de adquirir el C-130J-30 es un reflejo de la estrategia y la capacidad
La decisión de Turquía de adquirir C-130J-30 de segunda mano se basa en una combinación de factores operativos, financieros e industriales.
El acuerdo con el C-130J-30 ofrecía una relación calidad-precio inigualable. Turquía obtuvo doce C-130J reacondicionados por aproximadamente 740 millones de dólares en total, incluyendo revisión, mejoras, capacitación y soporte. Esto hizo que la compra fuera un medio eficiente para cerrar la brecha entre el antiguo C-130BM/EM y cualquier programa futuro.
Dado que Turquía ha operado aviones Hércules durante más de cinco décadas, la introducción del C-130J-30 mantiene la continuidad en la capacitación, el mantenimiento y los procedimientos operativos. Los pilotos y técnicos turcos ya están familiarizados con la estructura del avión, lo que reduce los costos de transición y evita la necesidad de realizar cambios importantes en la infraestructura.
Los aviones ex-RAF ya estaban construidos y almacenados, lo que permitió una entrega más rápida que la espera de nuevos aviones de producción. Esta disponibilidad inmediata garantiza que Turquía pueda mantener su capacidad de transporte aéreo táctico sin interrupción a medida que se retiren los aviones más antiguos.
El C-130J-30 complementa la flota existente de Turquía. Su capacidad para operar desde pistas más cortas y sin pavimentar lo hace ideal para operaciones especiales, ayuda humanitaria y misiones tácticas de reabastecimiento en entornos austeros.
El programa fomenta una cooperación de defensa más estrecha entre el Reino Unido y Turquía. A través de su asociación con Marshall Aerospace, Turquía obtiene acceso a experiencia en mantenimiento, extensión de vida útil e integración de sistemas del C-130. Esta colaboración respalda el objetivo a largo plazo de la industria turca de mejorar la capacidad de sostenimiento nacional y la independencia tecnológica.
